Este es un rincón sobre mi pasión cofrade, donde os dejo sobre todo información histórica, fotografías y vídeos de las Hermandades de Jerez de la Frontera

El Nazareno

 

ANTIGUA, VENERABLE Y PIADOSA HERMANDAD Y ARCHICOFRADÍA DE NUESTRO PADRE JESÚS NAZARENO, NUESTRA MADRE Y SEÑORA DEL TRASPASO Y APÓSTOL SAN JUAN. Tres pasos. 

 

 

 

 

 

 

PASO DE MISTERIO

La imagen del paso de Misterio es la de Nuestro Padre Jesús Nazareno, popularmente conocida como Nazareno o también como "Jesús". Esta imagen, de talla completa, de menor tamaño que la del natural y de vestir, sufrió muchísimo durante todo el siglo XIX, ya que hubo de soportar distintos traslados. Actualmente, todo lo que se conoce de esta imagen es posterior a 1641 si tenemos en cuenta la fecha de fundación de la Hermandad y las características de la talla, hay que suponer que se trata de una obra anónima de los últimos años del siglo XVI. El rostro aparece surcado por un gesto de dolor tan intenso y profundo que ha tornado la faz en un verdadero anciano. Se ha dicho que este nazareno es de escuela valenciana, aunque esta aseveración no se ha justificado. La composición y ejecución de los cabellos revelan la mano de un artista excelente. Esta escultura que analizamos representa una de las visiones más puras del alma española y, en concreto, de la andaluza. Sabido es que, en sus primeros momentos, el siglo XVI se caracterizó por un purismo y un garbo itálicos, que, en los últimos instantes de dicho siglo, se atenuaron al nacionalizarse la plástica e impregnarse las tallas de sensibilidad hispánica. Este Nazareno es buena muestra de ello, reflejando una lacerante expresividad, que alcanza su máxima potencia emocional al estar realizado en madera. Siempre que contemplamos a este Nazareno, encorvado y sufriente bajo el peso de una Cruz que apenas puede soportar, recordamos a la imagen del Gran Poder de Sevilla, obra magna de Juan de Mesa. Naturalmente, esta comparación solo puede hacerse desde el punto de vista de la ancianidad que ambos rostros reflejan. En ambas imágenes, al distorsionarse el gesto, todo el conjunto queda distorsionado del mismo modo. En ambas tallas, Jesús aparece como un anciano, debido, quizás, a la creencia generalizada de que los sufrimientos físicos y psíquicos hacen que una persona joven no parezca tal, porque las facciones se envejecen, aparecen arrugas, los labios se contraen en un rictus de dolor y, en general, el rostro refleja el peso intenso de una profunda pena interior. En ambas imágenes, Gran Poder sevillano y Nazareno de Jerez, se dan, efectivamente, estas características. Jesús ya no es un hombre bello, idealizado, de contemplación hermosa y placentera. Jesús, por el contrario, se ha vuelto un anciano. Ya no podemos buscar en El la belleza física, sino la realidad, dura y cruel, de un tormento. 


PASO DE PALIO 

La imagen titular es la de Nuestra Madre y Señora del Traspaso. Es una talla de autor anónimo y se supone que data del siglo XIX y de escuela valenciana. La Dolorosa fue adquirida por la Hermandad alrededor del año 1890. Es de tamaño natural y de vestir. El rostro, de color lorquiano, es decir, pálido algo verdoso, tiene los rasgos de una mujer mayor, anciana, y unos ojos muy expresivos. El recibo de la compra de esta Dolorosa se ha perdido y así se ha olvidado el nombre del autor de esta talla. Nunca una Dolorosa ha expresado un gesto de dolor tan intenso y profundo como la del Traspaso. Ello lo ha logrado el imaginero sin apenas tener que recurrir a las lágrimas. Diríamos que esta Virgen no las necesita, porque su expresión sufriente y atormentada, lo dice todo. Por supuesto, esta expresión es mucho más elocuente que las lágrimas. No ha sido, por ello, preciso el llanto para bañar su faz. Con su gesto, de mujer anciana o quizás envejecida por la pena, tal como aparece su Hijo en el paso de Misterio con los ojos enturbiados por el dolor, el imaginero ha conseguido la expresión palpable del desgarro humano, del más cruel de los sufrimientos: el dolor de una Madre despojada aquí de connotaciones teológicas, sin que se evidencie su papel de Corredentora. Se trata de una Madre que, en su interior, es traspasada - de ahí, la advocación - por el dolor. Para acentuar esto, el imaginero envejeció las facciones, por lo que estamos ante una Madre anciana, debido, probablemente, a los sufrimientos psíquicos. 

PASO DE SAN JUAN 

Entre el paso de Misterio y el de palio, procesiona la talla de San Juan Evangelista. Es de tamaño natural, de vestir. Con la mano derecha señala la dirección hacina del Nazareno. Con la izquierda, sujeta una palma rizada, símbolo de su pureza. Se trata de una talla del siglo XVIII, muy expresiva y queridísima por el pueblo jerezano. Se desconoce su autor. Se puede decir de él que camina muy preocupado. Las facciones se le ensombrecen; de estar más alegre nos podríamos imaginar a un niño. Está siendo restaurado este año por Agustín Pina. El paso también fue realizado por Juan Pérez Calvo, en 1947, en madera tallada y dorada. Es pequeño, esbelto, frágil. Parecía imposible que pudiera llegar a existir un paso sin canastilla, muy original y también va cargado por fuera por los cargadores más jóvenes, siendo la cantera de los que luego llevarán los de misterio y palio. Va flanqueado e iluminado por cuatro candelabros con cinco tulipas cada uno (como ya hemos dicho los intercambió en 1994 por los cuatro faroles del paso del Nazareno).

TÚNICA

Túnica morada y cíngulo amarillo de abacá con toca egipcia morada y Cruz del Santo Sepulcro en el pecho al lado izquierdo, y calzados negros. Los hombres van con la cara descubierta y las mujeres con el rostro tapado. 

 


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