Este es un rincón sobre mi pasión cofrade, donde os dejo sobre todo información histórica, fotografías y vídeos de las Hermandades de Jerez de la Frontera

El Ecce Homo

 

PRIMITIVA HERMANDAD HOSPITALARIA DEL APÓSTOL SAN BARTOLOMÉ Y COFRADÍA DE NAZARENOS DE NUESTRA SEÑORA DEL MAYOR DOLOR EN EL PASO DEL ECCE-HOMO. Dos pasos.

 

 

 

 

 

PASO DE MISTERIO

Cristo aparece con una clámide púrpura, en pie, con las manos atadas por delante, la corona de espinas, de recia contextura, sobre la cabeza, y el rostro maltrecho, a causa de los golpes recibidos. En las manos lleva una caña, símbolo de la realeza, pero que quiere expresar aquí la burla, el oprobio y el menosprecio. Un sector de la crítica ha situado esta talla en los años finales del siglo XVII o comienzos del XVIII (siendo su autor desconocido), comparando estilísticamente esta imagen con la del Señor de la Coronación de espinas de la Capilla de los Desamparados. El Señor del Ecce Homo es una talla completa de muchísimo porte y calidad artística. Tiene una cabeza muy bien construida, con una expresión de dolor serena, y una intensa belleza plástica. El cuerpo es proporcionado y la composición es correctísima. Las manos, sujetando suavemente la caña, símbolo de humillación, denotan las gubias de un buen artista, concebidas con un gran sentido turgente, de intensa plasticidad, delatando los conocimientos médicos que el anónimo escultor poseía, ya que aparecen bien trazadas las venas, muy hinchadas, del Señor. Hay un cierto envejecimiento de las facciones, propiciado por la nariz afilada y la forma del rostro, bastante alargada, con mechones de pelo muy bien labrados y una barba y bigote que ayudan a intensificar el gesto de profundo dolor que irradia toda la talla. En el paso de Misterio aparecen también las figuras no sagradas de Pilatos y un sayón. El procurador romano está en el momento de presentar al pueblo a Cristo, para mover su compasión. Un sayón, con la lanza en la mano, le ayuda y parece que empuja a Cristo hacia la parte delantera del paso. La canastilla fue realizada por Manuel Seco Imbert en el año 1927, realizada en plata de ley cincelada y repujada. No tiene calados y se adorna con unas guirnaldas de rosas y unos relieves con alegorías de la Pasión. Cuando el paso iba cargado por fuera, las figuras procesionaban directamente sobre esta canastilla. Posteriormente se alargó y fue completado con plata cofradiera por Villarreal en el año 1964. De este año son las partes de la canastilla que están caladas. La canastilla consta, pues, de dos tramos ascendentes que van de menor a mayor.


PASO DE PALIO 

En el paso de palio se venera la talla de Nuestra Señora del Mayor Dolor, conocida popularmente entre los jerezanos como "El Dolor". Tradicionalmente, esta Dolorosa excepcional se ha atribuido a las gubias del genial Martínez Montañés. Hay una teoría, aislada, sin embargo, que la remonta al siglo XVI. Al parecer, esta imagen fue, en el pasado, toda de talla. Hoy día, es de candelero, por lo que sólo podemos contemplar un rostro y unas manos. Pero con ello basta para decir que es una obra maestra, cumbre dentro del arte cofradiero jerezano, maravillosa por la expresión, perfecta en su dibujo y acabado. Actualmente, la crítica niega la paternidad de Montañés para esta excepcional imagen. Por sus características plásticas, la expresión de su rostro, dolorido y patético, sin esperanza, es, sin duda, el rostro de esta Dolorosa el que mayor patetismo y sentimiento trágico dentro de la producción imaginera mariana de Jerez, el gesto mirando al cielo, con los ojos muy elevados a lo alto, los labios entreabiertos, el gran realismo, que sobrecoge y conmueve, las manos, distintas de las de otras Dolorosas jerezanas, porque en esta Virgen aparecen en actitud implorante, de un lado, y de ofrecimiento, por otra. Habría que fijar la cronología de esta imagen en el siglo XVII, momento de plenitud de la escultura andaluza, llamado el Siglo de Oro por excelencia en la plástica. No obstante, observando la talla con detenimiento, hemos conseguido vislumbrar una nota, quizás no muy llamativa, que la acerca a Montañés: Si nos fijamos en las manos, observamos que la izquierda está extendida, en actitud interrogante o implorante, como si la Virgen pidiera una explicación al Padre de lo que está sucediendo y del por qué. En cambio, con la derecha, que ya no está extendida, sino ligeramente levantada, ofrece al Hijo, es una actitud expresiva, de Corredentora, porque sabe que es Madre de Dios y ese Dios ha de entregarse por la humanidad. La Virgen del Mayor Dolor lleva un puñal como símbolo de su dolor, que merece un comentario histórico: en 1872 una dama jerezana, en cuanto se terminó la ceremonia de su boda, ofreció a Nuestra Señora del Mayor Dolor los complementos que lucía. Eran cinco piezas: pulsera, sortija, broche y pendientes. Los materiales básicos, oro y platino; engarzados, diamantes y brillantes. En 1912 Federico Rivero O'Neale mandó confeccionar un puñal. La hoja es de cristal de roca y en la empuñadura se colocaron todas las piezas que fueron ofrendadas por aquella dama.

TÚNICA

Túnica y capa blancas con antifaz y cinturón de terciopelo morado en el cortejo de Misterio. Túnica larga de cola y antifaz negros, cíngulo de esparto y sandalias de cuero, en el del palio. 

 

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